Apasionado de la aeronáutica, Gallois, de 63 años, es un industrial discreto y con fama de dialogante. Durante sus 10 años al frente de los ferrocarriles franceses, la compañía salió de la crisis. Dirigió el gabinete del ministro Jean-Pierre Chevènement y presidió la Aérospatiale, antecesora francesa de EADS.