El aviso de junio se confirmó ayer. Moody´s rebajó un peldaño la calificación de la deuda soberana española de la triple A que se atribuye a los estados más solventes a Aa1 y mantuvo la perspectiva en estable, lo que, en todo caso, significa un nivel bastante alto de solvencia. Moody´s es la tercera agencia de rating que degrada un escalón los bonos españoles después de que lo hicieran Fitch y Standard and Poor´s.

La agencia emitió una nota en la que justifica su decisión en las expectativas de débil crecimiento de la economía como consecuencia de que el sector inmobiliario y la construcción tardarán varios años en recuperarse. Los mercados financieros hicieron caso omiso a la nota de la calificadora, pues la decisión ya se daba por descontada. Se produce un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidiera a los países miembros del organismo que sigan con los esfuerzos para mejorar la transparencia y reducir los conflictos de interés en las agencias de calificación.

Moody´s pone de manifiesto un considerable deterioro de la fortaleza financiera española, debido a un más pronunciado deterioro fiscal que en el resto de los países triple A. En este sentido, apunta mayores dificultades para hacer frente al pago de la deuda, "lo que significa que el Gobierno mantiene su vulnerabilidad a nuevos episodios de volatilidad de los mercados financieros".

La agencia también ha degradado un peldaño --hasta Aa1-- la calificación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB), cuya deuda está garantizada por el Estado.

CONSOLIDACION FISCAL Kathrin Muehlbronner, analista de Moody´s para España, argumentó el cambio en el desafío que representa para la consolidación fiscal las menores perspectivas de crecimiento. "Durante los próximos años la economía española crecerá solo al 1%. Los porcentajes de crecimiento en el resto de la UE serán mayores". La agencia espera que el Reino Unido avance a un ritmo del 2%, que Alemania lo haga entre el 1,5% y el 2% y Francia, al 1,5%.

Asimismo, los bajos niveles de productividad serán un desafío en un entorno internacional de mejora de la competitividad. Así, sostiene que la reforma laboral y la reducción de salarios en los sectores público y privado son un paso en la dirección correcta. "Sin embargo, el coste del despido se mantendrá por encima de la media de la UE y la flexibilidad de los salarios será más limitada".

El análisis reconoce que el proceso para enfocar la economía al margen del sector inmobiliario está en camino, y destaca que el resultado de los tests de resistencia de la banca en julio han confirmado un avance en el esfuerzo para fortalecer al sector del ahorro.

CRITICAS DEL GOBIERNO La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, consideró "limitada" la rebaja del calificación llevada a cabo por Moody´s. Salgado señaló que la deuda pública española sigue teniendo toda la credibilidad y garantías para los inversores. Por su parte, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, dijo que los argumentos esgrimidos por la agencia son "demasiado pesimistas", al estimar un crecimiento del PIB del 1%.