La compañía aérea Air Comet, propiedad del Grupo Marsans, cerrará por no poder afrontar su deuda, sobre todo la que tiene por el alquiler de sus aviones, y para ello presentará un concurso de acreedores y un expediente de regulación de empleo (ERE) para la totalidad de su plantilla.

Air Comet no podía volar desde hoy porque un juez británico, integrante de la Corte Suprema de Londres, tomó la decisión tras admitir la demanda presentada por el banco alemán Nord Bank, con el que la aerolínea tenía un contrato por el alquiler de su flota.

En concreto, según los sindicatos, la deuda con el banco de la aerolínea propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y del empresario Gonzalo Pascual, asciende a 17,2 millones de euros.

AVIONES PARADOS

Fuentes del sindicato STAVLA, que representa a los tripulantes de cabina, explicaron que el juez decretó el pasado viernes que prohibiría desde hoy la circulación de los aviones si Air Comet no pagaba dicha deuda.

Las mismas fuentes señalaron que después del "trato" al que llegaron con Díaz Ferrán para desconvocar las huelgas que tenían previstas para este mes, hoy se esperaba que buena parte de la plantilla, que en algunos casos lleva más de ocho meses sin cobrar, recibiera transferencias o pagarés por sus salarios de octubre y noviembre por un importe total de 300.000 euros.

SALARIOS PARA LOS DIRECTIVOS

Dichas transferencias no se han producido en la mayoría de los casos, aunque en algunos, especialmente en el caso de los directivos, sí se han abonado salarios. Si se suma el retraso total de las nóminas, la deuda de la dirección con sus trabajadores asciende a siete millones de euros, siempre según los datos de STAVLA.

Los trabajadores también esperaban que Aviación Civil se hiciese cargo del pago de los sueldos hasta el próximo 7 de enero para garantizar que la aerolínea siguiera operativa al menos hasta ese día.

Además de la paralización de los aviones, el juez británico ordenó a Air Comet que se prohibiera la venta de billetes desde el pasado viernes.