El Gobierno alemán de Angela Merkel aprobó ayer gran parte del que ya se conoce como el principal paquete de ahorro de la historia del país desde la segunda guerra mundial. Con el proyecto de ley complementaria a los presupuestos del Estado, el Consejo de Ministros dio su visto bueno a los planes que incluyen varias medidas de recortes sociales, así como la creación del impuesto especial sobre los billetes de avión.

Este nuevo impuesto aéreo ascenderá a 8,25 o 45 euros, dependiendo de la distancia del vuelo contratado. Aunque no entrará en vigor hasta el 2011, de hecho ya empezó a aplicarse desde ayer para los vuelos programados para el próximo año. Además, el proyecto de ley contempla el desmantelamiento de privilegios relativos al impuesto a la energía para empresas.

AL MARGEN Fuera del proyecto se quedó el polémico impuesto sobre el combustible nuclear, presentado dentro del plan y cuya aprobación fue aplazada hasta finales de septiembre, cuando el Gobierno presente su plan energético definitivo tras negociar con los principales consorcios del sector.

Las medidas aprobadas ayer deberían traducirse en un ahorro de 20.000 millones de euros en cuatro años, una cuarta parte del total de los 82.000 que se pretende ahorrar con el plan.