Alemania, la principal potencia europea, registró una contracción de su actividad económica trimestral del 3,8% en los tres primeros meses del año y arrastró al conjunto de la zona euro a una recesión más grave que en Estados Unidos, según las cifras provisionales adelantadas ayer por Eurostat.

Los datos trimestrales alemanes, mucho peores de lo previsto, condujeron a una caída del producto interior bruto (PIB) de la zona euro y de la UE del 2,5% en el primer trimestre del 2009 respecto al trimestre anterior. Esta caída económica en Europa es mucho más profunda que en EEUU, donde el PIB retrocedió el 1,6% en el primer trimestre del año. Los datos confirman que la zona euro y la UE llevan ya cuatro trimestres de recesión.

GOLPE A LAS EXPORTACIONES Alemania, el principal exportador del mundo, sufre de forma más acentuada que el resto de los grandes países el impacto de la recesión internacional y la caída de la demanda de productos extranjeros. Tras cuatro trimestres consecutivos de retroceso del PIB, la economía alemana registró una contracción económica interanual del 6,9% en el primer trimestre del 2009 y el Gobierno estima que, en el conjunto del año, la caída del PIB rondará el 6%.

España, a pesar de tener la tasa de paro más elevada de la UE, registró una disminución trimestral del PIB más moderada que la media europea: el 1,8%. No obstante, el dato constituye el tercer trimestre consecutivo de contracción económica del país y la peor crisis en décadas. En términos anuales, la caída del PIB español se situó en el 2,9%, también muy por debajo de la media de la zona euro (4,6%) y de la UE (4,4%).

Italia y Gran Bretaña también sufrieron en el primer trimestre del año las peores caídas trimestrales del PIB en 30 años, con el -2,4% y el -1,9%, respectivamente. Holanda y Austria, por su parte, sufrieron una contracción trimestral del 2,8%; y Bélgica, una del 1,6%. Estos retrocesos entre enero y marzo se suman a los acumulados en los trimestres anteriores y conducen a unas caídas interanuales del PIB que llegan al 5,9% en Italia; al 4,5% en Holanda, y al 4,1% en Gran Bretaña. El Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea estiman que el peor momento de la crisis ha sido precisamente el primer trimestre de este año. Sin embargo, calculan que en los próximos trimestres aún se producirán nuevos descensos aunque más moderados del PIB, pese a que los indicadores de confianza económica hayan detectado en abril los primeros signos de mejoría desde la crisis. Los informes auguran que la recuperación de la zona euro no comenzará de forma progresiva hasta la llegada del 2010.

La gravedad de la recesión en los países de Europa central y oriental puede poner en peligro la precaria estabilidad sociopolítica de los miembros más jóvenes de la UE, con unos sistemas de protección social más débiles que los occidentales. Letonia y Eslovaquia sufrieron una caída trimestral del PIB en el primer trimestre de este año del 11,2%. En Lituania, la caída fue del 9,5% y en Estonia, del 6,5%. La acumulación de retrocesos trimestrales ha conducido ya a una caída del PIB en términos anuales del 18,6% en Letonia, del 15,6% en Estonia y del 10,9% en Lituania. La tasa de paro en Lituania, Letonia y Estonia se ha multiplicado casi por tres en un año hasta alcanzar el 15,5%, el 16,1% y el 11,1%, respectivamente. En Eslovaquia la caída del PIB ya alcanza el 5,4%; en Rumanía, el 6,4%; y en Hungría, el 4,7%.

INVERSION EN CHINA La inversión directa extranjera en China se encuentra en caída libre. En abril, registró su séptimo mes consecutivo de descenso, la peor racha desde la crisis financiera asiática de finales de los 90, al sufrir una contracción del 22,5%, hasta los 4.340 millones de euros. Lo más grave para la economía china, con todo, es que el ritmo de las bajadas no hace más que acelerarse.