La cúpula de Volkswagen, el comité de empresa del consorcio y el sindicato IG Metall acordaron ayer un recorte de costes que permitirá fabricar en Wolfsburg (Alemania) el todoterreno compacto Marrakesch en lugar de en la planta portuguesa de Setúbal, como anunció la dirección.

El acuerdo se concretó después de que los sindicatos accediesen a que el nuevo vehículo, basado en la plataforma del Golf, se produzca en la filial Auto 5.000, en la que los trabajadores perciben un sueldo inferior al del resto de plantilla de la empresa (2.556 euros mensuales) con una semana laboral flexible de 35 horas. Los directivos de VW aceptaron la alternativa de ensamblar el todoterreno en Auto 5.000 tras conseguir un acuerdo con los sindicatos para rebajar los costes medios por vehículo en 850 euros, hasta una cifra total similar a la de la planta portuguesa.