El gobierno alemán está dispuesto a perseguir hasta las últimas consecuencias a los camioneros que no paguen el nuevo peaje de las autopistas. En caso de repetidos impagos, los 500 controladores que hacen guardia por las autopistas alemanas pueden incluso retirar de la circulación el camión acreedor.

En el punto de mira están, sobre todo, los transportistas extranjeros, ya que la mayor parte de los alemanes cuenta con un ordenador a bordo que transmite los datos por satélite y paga automáticamente sin que el conductor tenga que detenerse. Los extranjeros, que se calcula que componen un tercio de los vehículos que circulan a diario por Alemania, pueden pagar a través de internet o en una de las 3.500 terminales que la empresa Toll Collect ha distribuido por los 12.000 kilómetros de autopista en los que se debe pagar desde hace un semana.

Las multas van desde 75 euros para el conductor y 150 para el transportista, hasta 20.000 euros. Los puentes de control fotografían a cada camión para contrastar con la central si éste ha abonado la tasa. En caso negativo, la información queda registrada y, si el asunto no se resuelve en el momento, puede ser utilizada para detener el vehículo incluso semanas más tarde, cuando vuelva a territorio alemán. Cruzar Alemania de oeste a este puede costar entre 60 y 100 euros de peajes.

EVITAR LA EVASION Para impedir que los camiones se desvíen por carreteras nacionales para no pagar se ha pedido que el peaje se cobre en las carreteras. El ministro de Transportes, Manfred Stolpe, opina que este no es un peligro real, ya que el tiempo necesario para llegar a su destino encarecería el servicio.

El primer día de vigencia de la nueva norma se detectaron 500 camiones sin el justificante de haber abonado el peaje. El gerente de la asociación de camioneros alemanes, Karlheinz Schmidt, ha exigido que el control de los camioneros extranjeros sea riguroso. Se prevé que entre el 30% y el 40% de los ingresos del peaje sea del extranjero. El Gobierno alemán prevé recaudar 3.000 millones de euros para mejorar la red de carreteras, la ferroviaria y la fluvial.