El presidente del Deutsche Post, los servicios postales alemanes, Klaus Zumwinkel, de 64 años, presentó ayer su dimisión después de que la justicia alemana le haya abierto una investigación por sospecha de evasión de impuestos. La policía registró el pasado jueves sus casas y oficinas, a instancias de la fiscalía, que considera a Zumwinkel, uno de los ejecutivos más influyentes del país, sospechoso de desviar al menos un millón de euros al paraíso fiscal de Liechtenstein.

El Gobierno investiga si otros grandes ejecutivos han utilizado paraísos fiscales para evadir impuestos. La fiscalía confirmó que tiene una una lista de sospechosos, en la que se encuentran "varios centenares" de personas, que tendrían depósitos no declarados en paraísos fiscales. Fuentes extraoficiales los cifran entre 600 y 700.