Los precios de los coches nuevos tienden a converger lentamente entre todos los países de la Unión Europea (UE), aunque prácticamente las diferencias no han variado en el último año entre los 12 miembros de la eurozona y Alemania se mantiene como el país con los precios de venta antes de impuestos más elevados. Según el último informe de la Comisión Europea, publicado ayer y basado en datos del pasado mayo, en Alemania 34 de los 89 modelos examinados se venden a los precios más caros de la zona euro, y 20 modelos son un 20% más caros allí que en el Estado de la UE más barato.

Un caso extremo y significativo es el del Fiat Punto, uno de los 10 modelos más vendidos en Europa, que cuesta casi un 30% más en Alemania que en Finlandia, una diferencia que se traduce en 2.700 euros (449.242 pesetas).