Millones de estudiantes en EEUU piden préstamos bancarios para pagar las altas tasas universitarias, pero la crisis financiera ha popularizado sitios de Internet que ayudan a universitarios en apuros a recaudar fondos entre amigos y familiares.

Aunque muchas de ellas llevan tiempo en el mercado, la crisis ha incrementando el número de usuarios de páginas como GreenNote.com, Fyananz.com o Zopa.com, especializadas en ayudar a estudiantes a recaudar fondos entre el resto de la comunidad "online".

"Estamos apreciando una gran demanda estos días", dijo a Efe Akash Agarwal, consejero delegado de GreenNote. "Definitivamente, hay más estudiantes interesados".

La idea es similar al modelo de los microcréditos: los estudiantes piden cantidades generalmente pequeñas y los acreedores confían en la buena voluntad del receptor para recuperar su capital.

Estos sitios en la red funcionan como intermediarios y suelen presentar la operación más como una inversión que como un crédito pues, a fin de cuentas, el prestamista pone su fe en la siguiente generación de profesionales del país.

Con tasas que pueden alcanzar los 40.000 dólares anuales, muchos estudiantes en EEUU recurren a préstamos federales para financiar su educación. El Departamento del Tesoro, que ya ha garantizado títulos comerciales e hipotecas desvalorizadas, prometió este viernes que garantizará el acceso a los préstamos estudiantiles, que en este año lectivo suman 51.000 millones de dólares.

Sin embargo, muchos no pueden acceder a ellos o agotan la cuantía permitida, por lo que acaban recurriendo a la banca privada. Según College Board, un 24 por ciento de los estudiantes pidió en 2007 créditos bancarios, frente al 6 por ciento de 1997, con tipos de interés que llegan a alcanzar el 20 por ciento.

Sitios en Internet como GreenNote o Zopa ofrecen una alternativa con tipos que rondan el 6,8 por ciento y condiciones más ventajosas para la devolución.

Estas páginas distribuyen la petición del estudiante entre sus amigos y familiares vía correo electrónico y, si alguien decide contribuir, envía el dinero directamente a la universidad del estudiante.

Además, cualquier persona que visite estos sitios puede ver las peticiones y contribuir a financiar a aquel estudiante que le parezca más prometedor... o simplemente simpático.

Aunque todas las funcionan de manera similar, las condiciones varían. Zopa, por ejemplo, puede adelantar el capital a los estudiantes y Fynanz garantiza la devolución del crédito a los prestamistas, aunque cobra intereses más altos.

Algunas universidades, como la de Santa Clara en California, recomiendan incluso estos servicios en su página web para ayudar a los estudiantes con apuros económicos.

"Estas páginas ofrecen la oportunidad de invertir directamente en una persona", dijo Richard Toomey, responsable de nuevas inscripciones de la Universidad de Santa Clara.

"Pensamos que merecía la pena probar un acuerdo de asociación", añadió Toomey, cuya universidad recomienda los servicios de GreenNote.

Patricia Garced, estudiante de la Academia de Arte de San Francisco, también decidió probar GreenNote para alcanzar su sueño de ingresar en esta escuela universitaria privada y trabajar como publicista.

"Me enteré de GreenNote buscando en Google y utilicé este sitio como último recurso", dijo a Efe esta estudiante con raíces en El Salvador y Puerto Rico. "Es duro cuando el Gobierno sólo te da una determinada cantidad de dinero"

El objetivo de Garced es recaudar 4.100 dólares para poder continuar su formación pero, lamentablemente, aún está muy lejos de la meta.

"Desgraciadamente, no he recaudado nada", lamenta. "No tengo mucha familia, pero pensé que otras personas podrían ver el anuncio. En cierto modo, me he equivocado".