Las compañías líderes en España y Gran Bretaña del transporte de viajeros, Alsa y National Express, alcanzaron ayer de madrugada un acuerdo para integrar sus respectivos negocios. La fusión convierte al grupo resultante en la primera empresa europea del sector por volumen de ingresos, con una facturación de 4.098 millones de euros.

Superadas las primeras incertidumbres de las negociaciones entre ambas compañías, el acuerdo firmado ayer fue considerado como una compra por parte de los portavoces británicos y como un acuerdo de integración por parte de la empresa española. Lo cierto es que la operación, valorada en 381 millones de euros, "reúne elementos de ambas fórmulas de fusión", aseguraron los portavoces de Alsa.

National Express pagará a la familia Cosmen Adelaida, por el 100% de Alsa, 217 millones de euros en efectivo y les entregará 13,5 millones de acciones nuevas, que representan el 9,9% de su capital. Además, National Express asumirá los 289 millones de euros de deuda de Alsa.

Visto de esta manera, la operación es claramente una fusión por adquisición. Sin embargo, los portavoces de Alsa explicaron que, "sin negar que se trate de una compra, es atípica, porque Alsa mantendrá la marca, el consejo de administración actual, el equipo directivo y seguirá gestionando sus activos de manera independiente".

La familia Cosmen se convertirá en el segundo accionista de National Express, después de el Barclays Global Investor, y el primero no financiero, aunque no descartan ampliar su participación hasta el 15% y convertirse en el socio principal. Jorge Cosmen, presidente de Alsa, ocupará un puesto en el consejo.

La empresa británica espera completar la operación en seis semanas, después de que se pronuncie el servicio de Defensa de la Competencia español. El grupo transportará a 1.154 millones de viajeros con 20.900 vehículos en países que van desde Canadá, hasta China y varios estados de América Latina. National Express también es el primer operador ferroviario del Reino Unido y esta experiencia le servirá a Alsa para pujar en la futura privatización del tren español.

GIGANTE DE LA MENSAJERIA Otro sector afectado por la concentración empresarial es el de la mensajería urgente. La empresa Tourline Express, con sede en L´Hospitalet (Barcelona), presentó ayer en Lisboa su proyecto para convertirse en el gran operador ibérico del sector. La empresa vendió, el pasado mes de julio, el 100% de sus acciones a CCT Expresso, perteneciente a Correos de Portugal, por 27,5 millones de euros. Josep Maria Montserrat, consejero delegado de Tourline Express, reconoció que, a pesar de existir otras empresas españolas trabajando en Portugal, la idea de su grupo es ofrecer el mismo servicio, la misma calidad y el mismo precio a los dos lados de la frontera. Ambas compañías eliminarán de sus precios la tarifa "nacional", para sustituirla por el concepto de "peninsular".

La empresa Tourline Express quiere seguir creciendo un 30% cada año y duplicar su tamaño antes del 2008, al pasar de las 280 oficinas a 450 en España. Actualmente, factura en torno a los 80 millones de euros anuales, aunque espera alcanzar los 100 millones a corto plazo. La empresa dio el gran salto en el 2003, cuando Catalana de Iniciativas adquirió el 35% del accionariado de la compañía.