La incesante subida del precio del petróleo se está traduciendo en una caída del consumo de gasolina y de la recaudación del impuesto especial sobre hidrocarburos. Según los datos de ejecución presupuestaria del Estado, los ingresos por este tributo que grava los combustibles sufrieron este febrero un descenso del 2,6%, lo que significa la mayor bajada de los últimos años.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez, reconoció ayer que el retroceso en la recaudación de este impuesto "debe reflejar evidentemente" una bajada del consumo, ya que se trata de un tributo fijo que grava una cantidad determinada de producto, y no su precio.

El pasado febrero, el Estado ingresó 760 millones de euros (126.453 millones de pesetas) con el impuesto de hidrocarburos, frente a los 780 millones del mismo mes del año pasado. Esta cifra sitúa en 1.618 millones de euros los ingresos acumulados en enero y febrero, lo que supone una caída del 0,1% respecto a los 1.619 millones del mismo periodo del 2004.

POSITIVO PARA ESPAÑA Fernández Ordóñez destacó como "muy positivo para el país" el hecho de que haya descendido el consumo de combustibles, aunque "no lo sea tanto" desde el punto de vista de la recaudación de Hacienda. "Es un país que está reaccionando como debe reaccionar, ya que el ciudadano dice que si suben los precios él baja el consumo. Desde el punto de vista de la política energética y la eficiencia, es muy positivo que el consumo reaccione a la subida de los carburantes", afirmó.

La caída del 2,6% sufrida en febrero es la más importante de las registradas en los dos últimos años. En el 2004, hubo sólo tres meses que se saldaron con un descenso de los ingresos procedentes del impuesto de hidrocarburos. Las bajadas de junio (1,8%), septiembre (0,5%) y noviembre (1,9%) coincidieron con los momentos de mayor alza del petróleo, lo que supuso un freno para el consumo de carburantes.

El de hidrocarburos fue el único impuesto indirecto cuya recaudación bajó en los dos primeros meses de este año. De todos modos, este descenso no impidió que el epígrafe de impuestos especiales registrara en ese periodo una subida del 3,9%, al superar los 2.906 millones de euros.

Este avance fue posible gracias al incremento del 17,6% en el impuesto sobre el alcohol (187 millones de euros) y, sobre todo, al aumento del 7,9% en el que grava el tabaco (917 millones). "Creo que se ha debido de producir cierto acaparamiento porque la gente pensaba que íbamos a aumentar los impuestos del tabaco", dijo Fernández Ordóñez.

Si los altos precios del petróleo hicieron caer los ingresos por el impuesto de hidrocarburos, en el caso del IVA sucedió lo contrario. Al ser un impuesto que se aplica sobre el precio, la elevada cotización del crudo provocó una subida del 24,3% en la recaudación del IVA de importación (2.280 millones). El descenso de las devoluciones en las operaciones interiores contribuyó a que los ingresos generados por el IVA fuesen de 14.213 millones.

Fernández Ordóñez quiso restar trascendencia al crecimiento del IVA que grava el petróleo. "No hay que pensar que lo vamos a tener en el conjunto del año, porque parte de ese IVA hay que devolvérselo a los empresarios", matizó. Las subidas del IVA y de los tributos especiales hicieron que los ingresos por impuestos indirectos subiesen el 13,2%, hasta 17.567 millones de euros. El incremento de los impuestos directos fue del 15,6% y alcanzó los 13.258 millones.

TARIFAS DE AEROLINEAS Las británicas British Airways y Virgin Atlantic anunciaron ayer una subida de tarifas para compensar la subida del petróleo. Las españolas Iberia, Air Europa y Spanair dijeron que por ahora no tocarán los precios.