La actual fortaleza del euro comienza a ser un problema para las empresas exportadoras de Alemania, que ya han visto cómo sus ventas y beneficios se reducían durante el primer trimestre del año. Tras varias semanas de presentación de resultados de los tres primeros meses del año, los analistas advierten de que la divisa se puede convertir pronto en un tema central para muchas compañías que no tomaron medidas y se aseguraron contra el riesgo del cambio de divisas. Y es que por cada 10% que pierda la cotización del dólar con respecto a la moneda europea, los beneficios anuales de las empresas afectadas pueden descender un 5%, según el Deutsche Bank.