Las previsiones de la economía mundial para el 2004 son las mejores desde el cambio de siglo. Pero ese dato lleno de optimismo esconde también grandes tensiones, como el fuerte incremento de los precios de varias materias primas, en especial de productos siderúrgicos. "Hay un shock de demanda por el gran crecimiento de China y el Sureste asiático y la recuperación de las principales economías occidentales. Eso provoca escasez de algunos productos y dispara sus precios", afirma Antonio Argandoña, profesor del IESE.

La explicación macroeconómica tiene consecuencias inmediatas: algunos edificios en construcción corren el peligro de paralizarse durante unos meses por la falta de materiales, según los expertos. El cobre ha marcado esta semana su precio máximo desde 1995; el níquel, desde 1989; el acero que se utiliza en la construcción --el redondo corrugado-- cotiza al precio más alto desde 1973, y el petróleo está a los niveles previos a la intervención de EEUU en Irak.

ESCASEZ DE PRODUCTO En la mayoría de los mercados de materias primas, el incremento de precios se debe a la escasez de producto. La causa es la fuerte demanda procedente de China y de la recuperación de las principales economías mundiales, con EEUU a la cabeza.

En España, los primeros efectos se han dejado notar sobre la construcción. Las constructoras "no encuentran determinados perfiles para construcciones especiales, o deben esperar algunos meses para obtenerlos", reconoce el director general de la patronal siderúrgica Unesid, Juan Ignacio Bartolomé. "El abastecimiento de los productos más utilizados está asegurado, pero los precios se han disparado, en especial los de las importaciones, por la fuerte demanda y la escasez de fletes", indica.

Las cementeras, agrupadas en la Asociación Nacional de Prefabricados y Derivados del Cemento, instan al Gobierno a que investigue el "inadmisible" incremento del precio del acero, una media del 50% en lo que va de año. Estas compañías aseguran que la subida puede provocar "graves consecuencias" para la economía española, y advierten de una posible "paralización de la construcción" si no se soluciona el problema de la escasez.

Las previsiones, además, son pesimistas. La mayoría de los empresarios del sector considera que la escalada alcista puede continuar en los últimos meses. "El miedo a quedarse sin existencias está provocando que las empresas hagan pedidos mayores, y eso empuja aún más al alza los precios", explica Josep Antoni Núñez, presidente de una unión de almacenistas de hierro.

Joan Del Riu, presidente de la Asociación para la Construcción de Estructuras Metálicas (Ascem), destaca que la subida del acero y la gran demanda "ya han puesto de manifiesto los primeros problemas de escasez en algunos perfiles especializados, pero los problemas podrían ser mayores antes del verano".

En EEUU la situación se ha dejado notar en el sector de la automoción. Los fabricantes de automóviles estadounidenses se enfrentan a los proveedores de acero y chatarra, que reclaman una revisión de los contratos para recoger la subida en las tarifas de suministros.