El Banco de España (BE) lanza una advertencia a la industria turística española en su último boletín, en el que incluye un informe sobre el sector: "El incremento de los precios de la oferta complementaria bares, restaurantes y ocio ha introducido un elemento de deterioro en la capacidad competitiva". Y añade que este hecho es más grave en el contexto actual, en el que la demanda del turismo extranjero de sol y playa es más sensible a la hora de comparar ofertas.

El informe expone que el gasto medio por turista y día se situó en 69 euros en el 2003 (frente a los 67 euros del 2002), pero que se detecta una tendencia a la "caída gradual" de este gasto motivada, entre otras causas, por el aumento de turistas que se alojan en viviendas. El Banco de España cree que este comportamiento "reduce la estacionalidad, pero también el gasto". También dice que el litoral aún era el año pasado uno de los más baratos del mediterráneo.