Movimiento de fichas en el Santander cargado de simbolismo. Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto desde el 2002, va a dejar la entidad controlada por el banco cántabro para dirigir la potente filial del grupo en el Reino Unido. La hija del presidente, Emilio Botín, asume así una responsabilidad mayor de la que tenía, ya que la unidad británica gana 2,3 veces más que Banesto y aporta el 18% del beneficio del grupo, solo por detrás de España y Brasil.

El movimiento se ha desencadenado por el fichaje de Antonio Horta-Osório, hasta ahora consejero delegado de la filial británica, por parte de Lloyd's, uno de los grandes bancos mundiales, si bien controlado por el Estado por las millonarias ayudas que tuvo que recibir para evitar la quiebra. El ejecutivo portugués, que ocupaba el cargo desde el 2006, dejará el banco al cierre de este año, se incorporará a su nueva casa el 10 de enero, y sustituirá al actual consejero delegado del Lloyd's, Eric Daniels, en marzo.

Amplia trayectoria

El puesto de Botín de Banesto lo ocupará Antonio Basagoiti, padre del presidente del PP en Euskadi y ejecutivo con larga tradición en el sector. Hijo y nieto de banqueros, ocupó puestos de relevancia en el banco Central Hispano y, tras su fusión con el Santander, ocupó un puesto en el consejo de la nueva entidad. Durante unos años fue presidente de Unión Fenosa en representación del banco. José Garcia Cantera permanecerá como consejero delegado de Banesto y asumirá todas las funciones ejecutivas.

Ana Patricia Botín (Santander, 1960) es una de las empresarias más importantes de España y suena desde hace años como probable sucesora de su padre al frente del Santander. La ejecutiva, que cursó estudios en Estados Unidos y domina cinco idiomas, trabajó en la Banca Morgan en España y Estados Unidos entre 1981 y 1989, año en el que se incorporó al Santander.