Apihurdes exporta el 90% de su producción a Europa

Apihurdes proporciona empleo estable a seis trabajadores y cuenta con un laboratorio propio. En él se analiza la miel y el polén bidón a bidón. Los análisis se complementan con los que realiza el Laboratorio Agrario de la Junta de Extremadura y el Laboratorio Applica en Alemania. Este último es el laboratorio de referencia en Europa para miel y polén. Gracias a este triple control se produce una miel y un polen con una trazabilidad alimentaria total.

La cooperativa realiza el procesado de sus productos en una nave de 2.600 metros cuadrados, donde se ubica una planta de homogeneización de miel y otra de envasado. Igualmente, dispone de una planta para el procesado del polen, donde se hace su recogida en cámaras de congelación y posterior limpieza.

Anastasio Marcos, presidente de Apihurdes, afirma que el objetivo de su presencia en Apimondia es atender y consolidar a sus clientes europeos, ya que el 90% de su miel se exporta a Europa, especialmente a Alemania. De la misma manera, aparte del enfoque comercial, Apihurdes quiere tener en Apimonia un papel revindicativo y explicar a la sociedad que la apicultura fija población al medio rural.

A su juicio, el sector apícola tiene unas características propias dentro de la agricultura. Una de ellas es la especial sensibilidad a todas las inclemencias meteorológicas, así como las enfermedades que padece la abeja. De la misma manera, denuncia las importaciones masivas de miel de baja calidad, principalmente de China, así como de Argentina y países de sudamérica.

CONTROLES FRONTERIZOS "Lo único que pedimos a la Administración es que ponga en las fronteras controles exhaustivos, los mismos que nos exigen a nosotros cuando los apicultores llevan su miel a la cooperativa. Hay una gran diferencia de la miel de importación a la que nosotros producimos. Los países que producen miel y que exportan a España están en vías de desarrollo y la tecnología no se encuentra al mismo nivel. Es una miel con mucha menos garantías sanitarias", señala Anastasio Marcos. En lo tocante a las enfermedades los productores piden a la Administración que se realicen investigaciones amplías. "Lo que pasa es que el sector apícola tiene un peso muy pequeño y no hay una gran disposición a poner en marcha iniciativas para atajar enfermedades", comenta Anastasio Marcos.

El presidente de Apihurdes recalca que la abeja es un gran indicador del estado del medio ambiente, puesto que sale al campo y detecta en seguida su situación. Es un auténtico ´termómetro´ del entorno.

Asegura que uno de los problemas es la proliferación de productos fitosanitarios en la agricultura que cada vez son más tóxicos y afectan al sistema nervioso de las abejas, que se desorientan y no vuelven a las colmenas.

Los apicultores extremeños, aparte de la venta de los productos procedentes de su trabajo, perciben ayudas por medidas agroambientales o polinización.

De esta manera se compensa el papel en la conservación del medio ambiente que desempeñan los agricultores profesionales.

"Junto a las explotaciones hay muchas plantas que si no fuera por las abejas no se polinizarían y acabarían por desaparecer. Entendemos que ése es un papel medioambiental muy importante que desempeñamos los apicultores. Actualmente, estamos inmersos en un programa agroambiental que finaliza en 2010 y sería deseable que se prorrogue y podamos llegar más allá del 2013. Sin estas ayudas tendríamos serias dificultades", comenta Anastasio Marcos, quien recalca que la apicultura se desarrolla en las zonas más pobres y desfavorecidas de Extremadura como las Hurdes, Sierra de Gata y la comarca de la Siberia. Marcos asegura en la comunidad autónoma se encuentra la apicultura más profesional de toda la Unión Europea que ha mejorado su tecnología y aumentado los porcentajes de producción. Finalmente, se muestra muy satisfecho por la incorporación de Euromiel a la comercializadora Deguste.