Con el objetivo de reorientar el sector de la construcción, el Gobierno persigue estimular la rehabilitación y el alquiler. Para lo primero, se amplía el concepto de rehabilitación para las deducciones en el IRPF y se introduce una nueva desgravación en relación con las obras de mejora de vivienda habitual. También se reduce el IVA para las obras de rehabilitación de ahorro energético y de agua y de mejora de la accesibilidad. Se elimina parcialmente la deducción por compra de vivienda y la equipara a la del alquiler. Además, mejora el trato fiscal del arrendador al equiparar las rentas del alquiler al resto de rentas del capital.