Aguas de Barcelona (Agbar) puede recibir una indemnización del Gobierno argentino cercana a los 200 millones de euros, que rompió unilateralmente el contrato mediante el que Aguas Argentinas daba suministro de agua y realizaba el saneamiento de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Santa Fe hasta el 2006. El tribunal de arbitraje del Banco Mundial ha dado la razón a Suez Evironnement y Agbar, principales accionistas de Aguas Argentinas, en el recurso presentado contra la decisión del Gobierno de Néstor Kirchner de romper la relación comercial.

La Casa Rosada argumentó con "abuso de poder" ante los clientes y "graves irregularidades de carácter prolongado" la decisión de retirar la concesión a la firma francoespañola. Suez y Agbar recurrieron al Banco Mundial para reclamar al Estado argentino una indemnización de 1.400 millones de euros.

El tribunal de arbitraje del Banco Mundial dictaminó la responsabilidad de la República Argentina por lo que respecta a las discrepancias que produjeron la rescisión.