El Gobierno argentino anunció hoy un plan de 13.200 millones de pesos (3.859,6 millones de dólares) destinado a incentivar el consumo, la producción y la inversión de industrias, pymes y el sector agropecuario para paliar los efectos de la crisis global.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, explicó que se destinarán 3.100 millones de pesos (906,43 millones de dólares) a la industria de automoción, que el mes pasado ha afrontado fuertes bajas en la producción y la exportación.

"Estamos trabajando fuertemente con terminales y concesionarias porque la idea es mantener los niveles del sector y la producción. (Pero para eso) van a tener que reducir la rentabilidad tanto del que produce como el que vende", señaló Fernández durante un acto en la Quinta presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires.

Ante funcionarios y empresarios, la mandataria consideró que la iniciativa busca fomentar la adquisición del primer vehículo cero kilómetro e indicó además que se destinarán otros 650 millones de pesos (190 millones de dólares) para incentivar la compra de vehículos utilitarios y camiones.

La producción de automóviles registró en noviembre pasado una bajada del 26,4 por ciento respecto de octubre y del 28,1 por ciento con relación al mismo mes del año pasado, según un informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) divulgado ayer.

Las exportaciones argentinas afrontaron en noviembre un descenso del 28,6 por ciento con relación a octubre y del 24,6 por ciento con relación al mismo mes de 2007, cuando las fábricas de automóviles del país, de capitales estadounidenses, europeos y japoneses, produjeron un récord de 544.647 vehículos, de los que exportaron 316.410.

La mayoría de las multinacionales de automoción instaladas en Argentina han despedido empleados contratados o suspendido a parte de su plantilla permanente en vista de la baja de sus exportaciones.

La jefa de Estado también anunció una reducción de cinco puntos porcentuales en las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz, después del duro conflicto que enfrentó al campo con el Gobierno entre marzo y julio pasado por el valor de estos impuestos.

Fernández agregó que el plan contempla 1.700 millones de pesos (497 millones de dólares) para la prefinanciación de exportaciones y capital de trabajo del sector agropecuario con el objetivo de beneficiar a las economías regionales.

El programa lanzado por el Ejecutivo también prevé destinar 3.500 millones de pesos (1.023,3 millones de dólares) a créditos para el consumo, 1.250 millones de pesos (365,4 millones de dólares) a las industrias y 3.000 millones de pesos (877,1 millones de dólares) a incentivar a las pymes.

La presidenta explicó que el objetivo consiste en "recrear un mercado de capitales que permita acceder al crédito" por parte de empresas e industrias.

De todas formas, aclaró que "para poder acceder a cualquier línea (del plan) por parte de cualquier empresa va a ser imprescindible que aseguren mantener su planta de personal".

Se calcula que unos 150.000 trabajadores, la mayor parte del sector de automoción, el alimentario y la construcción, han sido despedidos, suspendidos o están con vacaciones anticipadas en este país.

"Se trata de un plan absolutamente de contingencia. Esta situación nos obliga a articular esfuerzos y políticas ante este drama que esta vez no hemos producido los argentinos y que se ha originado en aquellos centros que tan duramente nos han criticado", manifestó Fernández en torno a la crisis financiera internacional.

La mandataria informó ayer de que el Gobierno también destinará 80 millones de dólares a la prefinanciación del sector pesquero, de modo que pueda sostener la actividad exportadora frente a la crisis.