El ministro de Agricultura, Miguel Arias, reconoció ayer que la negociación de la Política Agrícola Común (PAC) que se desarrollará esta semana en Luxemburgo es "larga y complicada", pero insistió en que el Gobierno español ha mantenido contactos con algunos Estados miembros y "no está solo" en este debate.

Arias hizo estas declaraciones antes de la reunión del Consejo Consultivo con las CCAA, al que acuden los consejeros del ramo de Aragón, Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña y Extremadura, y el de Pesca de Galicia, y del Consejo Consultivo posterior con las Organizaciones Profesionales Agrarias.

Arias acusó al Partido Socialista de "no presentar alternativas" a la propuesta de la Comisión Europea y a algunas organizaciones agrarias, como UPA, y aseguró que el Gobierno español "no cederá un ápice en sus reivindicaciones como son el apoyo específico para zonas desfavorecidas o el cambio de la penalización en el arroz".

El ministro confió en que la propuesta de compromiso de la CE, que se conocerá mañana, recoja estas principales reivindicaciones, y añadió que esta es "una reforma para 15 Estados, por lo que habrá que hacer concesiones", pero destacó que España ha hablado con todos los países de la UE y que "tenemos puntos comunes con todos los Estados".