Aspromonte, el sindicato mayoritario en CajaSur, ha responsabilizado directamente a Unicaja de la falta de un acuerdo laboral por escrito, uno de los requisitos que según el sindicato eran imprescindibles para aprobar el proyecto de fusión, que no salió adelante y provocó la intervención del Banco de España.

En conferencia de prensa, el presidente de Aspromonte, José Ignacio Torres, ha subrayado que el sindicato tiene "la conciencia tranquila" por su decisión de rechazar la fusión con Unicaja en el Consejo de Administración, porque "lo único" que ha guiado al sindicato "ha sido el bienestar de CajaSur".

INCERTIDUMBRE

En su opinión, este escenario favorable a la caja cordobesa no quedaba garantizado con un preacuerdo laboral verbal, que, en cambio "creaba incertidumbre", si bien no ha querido decantarse si la intervención del Banco de España tendrá peores consecuencias para el empleo, a lo que ha añadido: "No sabemos si la intervención es mejor o peor, pero el preacuerdo era malísimo".

"Este sindicato no es responsable de la situación actual. Sólo nos hemos limitado a cumplir con nuestra obligación, la defensa de los trabajadores", ha reiterado Torres, que también ha recordado que "desde el principio, Aspromonte ha alertado de la posibilidad de una negociación a contrarreloj y de la falta de voluntad de Unicaja de fusionarse con CajaSur".

NI UN MOVIMIENTO

Así, ha criticado que durante cinco meses, Unicaja no ha hecho "ni un movimiento de acercamiento" para alcanzar un acuerdo laboral y que "hasta 48 horas antes de expirar el plazo no quiso poner nada negro sobre blanco".

En cambio, Torres ha defendido la actuación de Aspromonte en el proceso negociador, ya que ha presentado cinco propuestas "todas ellas adaptadas al informe de Boston Consulting incluso sin conocerlo en su integridad" y ha afirmado que su sindicato no ha mantenido una "postura rígida" en la negociación.

ACUERDO DIGNO

"Hemos tenido cinco meses para cerrar una acuerdo digno y coherente con la fortaleza que se esperaba de la futura Unicajasur", ha incidido el presidente de Aspromonte, que se ha cuestionado si "alguien, a estas alturas, puede pensar que esta situación es culpa de los sindicatos".

Torres ha explicado que el preacuerdo verbal que se había negociado a las 21.30 horas del viernes con Unicaja y que no prosperó, entre otros motivos, porque la caja malagueña no firmó por escrito, recogía cesiones del sindicato mayoritario en la caja cordobesa y que, en términos generales, recogía una reducción del sueldo para los empleados de CajaSur que rondaba los 2.000 euros de media anuales.

PREJUBILACIONES

Prejubilaciones voluntarias a partir de los 53 años con el mantenimiento del sueldo entre el 80 y el 85 por ciento, bajas incentivadas y reducciones voluntarias de las jornadas de trabajo también habrían ayudado a evitar, según Aspromonte, el despido de trabajadores en CajaSur.

Sin embargo, ha lamentado que las representaciones sindicales de CCOO y UGT en Unicaja han actuado de manera incoherente, porque el primero votó en contra de la fusión con CajaSur y el segundo, se abstuvo.

DIFERENCIAS ENTRE EMPLEADOS

Ha afirmado que, en cambio, Unicaja negociaba para "eliminar cualquier diferencia entre los empleados de la futura Unicajasur", una situación que habría perjudicado a los trabajadores de la caja cordobesa, porque "las condiciones retributivas de Unicaja son las más bajas del sistema".

Sobre el futuro de CajaSur, Torres ha apostado por la fusión con otra entidad financiera, aunque ha considerado que hay "muchas mejores candidatas que Unicaja", debido a un menor solapamiento de oficinas.