La industria del automóvil siguió adelgazando sus plantillas en el 2006. El sector registró una pérdida de 3.537 trabajadores, que sitúa la suma total en 165.027, la cifra más baja desde 1998, según los datos de afiliación a la Seguridad Social. En solo dos años, desde el 2005, las fábricas han perdido 6.171 empleados por la caída de la producción y el cierre de proveedores que trasladan actividad a países con costes laborales bajos.

Seat añade ahora más motivos de alarma. La firma da fiesta cada semana a unos 400 empleados, según fuentes sindicales, que se van turnando porque no hay trabajo para ellos, con lo que se reproduce la situación que motivó el recorte del 2005. Otra muestra es Peugeot en Madrid. La firma francesa creó en mayo un tercer turno para producir un 20% más, pero en septiembre lo suprimió y 700 eventuales se quedarán sin empleo. Las alarmas también se han encendido en Ford de Almusafes (Valencia), pendiente de saber si producirá algún modelo que sustituya al Ka, cuya fabricación se trasladará a Polonia y supone el 15% de la actividad. A ello se une el traslado del Mazda 2 a Japón, con lo que puede perder el 30% de su actividad. Mientras, Volkswagen, en Navarra, compite con Eslovaquia y Bruselas por el modelo Polo.