El Gobierno dio ayer un paso más en su cruzada contra la piratería en internet. El Consejo de Ministros envió al Congreso, para su trámite parlamentario, el proyecto de ley de economía sostenible sin modificar la parte del texto que hace referencia al cierre de las webs de descargas.

La norma prevé un sistema mixto, según el cual un órgano nuevo, la Comisión de Propiedad Intelectual, dependiente del Ministerio de Cultura, podrá adoptar medidas para bloquear un sitio de internet que vulnere la propiedad intelectual con ánimo de lucro, pero con la autorización previa de la Audiencia Nacional. Una vez la comisión notifique al juez su resolución, este tendrá cuatro días para autorizar o denegar el cierre.

Las reacciones de los usuarios no se hicieron esperar. Víctor Domingo y Miguel Pérez, presidentes de la Asociación de Internautas y la Asociación de Usuarios de Internet, respectivamente, afirmaron que darán "batalla" en el Congreso, para intentar convencer a los grupos parlamentarios de que la norma no prospere. La organización de consumidores Facua inició ayer una campaña en internet contra la política cultural del Gobierno.

El Ejecutivo anunció, además, nuevas medidas urgentes para renovar el sistema productivo, que pasan por el aumento de infraestructuras con financiación mixta, un plan integral para el uso del vehículo eléctrico y un plan de racionalización y eficiencia de la Administración y del sector público empresarial.

REUNION EN SEVILLA La ley de economía sostenible comenzará a aplicarse en Andalucía, de ahí que el Consejo de Ministros se celebrase ayer en Sevilla. José Luis Rodríguez Zapatero recordó que la norma es la pieza "más importante" de la estrategia económica para cambiar el modelo productivo. La ley busca potenciar sectores con un mayor valor añadido como las energías renovables, la industria aeroespacial o la biotecnología y evitar excesos urbanísticos apostando por la rehabilitación. El Ejecutivo intentó que la parte más polémica de la norma, la de las descargas de internet, pasase desapercibida. Zapatero no hizo la más mínima alusión.