La crisis y la subvención de 2.000 euros han convertido a muchos automovilistas a la causa ecologista. Desde la aplicación del plan 2000E en mayo, las emisiones medias de dióxido de carbono de los coches nuevos vendidos en España baja con mucha más intensidad y se sitúa ya en 145 gramos por kilómetro. Esta cifra supone un descenso del 3,6% en lo que va del 2009 y un recorte de seis gramos en poco más de un año. "El plan 2000E ha tenido una repercusión inmediata", dijo ayer la Federación de Concesionarios (Faconauto), que comparó el recorte de emisiones del 3,2% con el 2% registrado hasta que el Gobierno aprobó los 2.000 euros de descuento.

Además de impulsar un mercado que caía el 40%, el plan buscaba impulsar las ventas de vehículos verdes, con un máximo de 149 gramos para aquellos con derecho a subvención. El segmento de mercado hasta 149 gramos crece a un ritmo del 32%, lo que junto la tendencia a gastar menos comprando turismos pequeños ha situado las emisiones de los coches nuevos a 15 gramos del objetivo europeo de 130 gramos para el 2015. Otro indicador de esas tendencia es la bajada de la potencia en un 2%, hasta 117 caballos.