Azucarera Ebro cerrará hasta tres plantas productoras de azúcar de las siete que posee el grupo en España dentro del proceso de reestructuración del grupo tras las nuevas medidas de reforma del sector que ratificaron a principios de mes los países de la UE y cuyo objetivo es incentivar más el abandono de la producción comunitaria.

En declaraciones a periodistas en el marco de el Congreso de Fabricantes y Distribuidores AECOC, el presidente del grupo Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas, indicó que "esta reforma afectará más a las zonas del sur que a las del norte por cuestión de rendimientos, donde se pueden llegar a cerrar hasta dos fábricas".

Ebro Puleva cuenta con siete plantas molturadoras de azúcar en España, cuatro de las cuales se sitúan en Castilla y León (Peñafiel, Toro, Miranda de Ebro y la Bañeza), y otras tres en Andalucía (Guadalete, La Rinconada y Guadalcacín). Explicó que aunque "los parámetros de la nueva reforma azucarera no están decididos, la UE ha subvencionado el abandono del cultivo con una oferta muy generosa, por lo que muchos agricultores previsiblemente abandonarán la producción".

Aseguró que "hay que tomar medidas para complementar nuestra actividad" y confió en que estos procesos "no supongan la pérdida de muchos empleos". Reiteró su apuesta por el futuro de la remolacha, "por lo que pondremos en marcha el Plan 2008-2014, con el que intentaremos dar un futuro a este plan, ya que, como empresa azucarera, queremos mantener cuota en este mercado".

Explicó que entre estos proyectos se encuentra la construcción de una refinería en Cádiz que procesará azúcar de importación a partir de la temporada 2009-2010 y en la que Ebro Puleva invertirá 42 millones de euros. Asimismo indicó que están trabajando en las instalaciones de una fábrica de biodiésel en Jerez de la Frontera, para la que destinarán 42 millones de euros.

Aseguró la planta de biocombustibles de Babilafuente permanece cerrada debido a la situación del precio de los cereales, pero confió en que se trate de un problema "coyuntural", y reiteró la apuesta del grupo en este sector. Reconoció que "el uso de biocombustibles en España aún es muy pequeño porque no se ha tratado el tema de la obligatoriedad de las mezclas en España", aunque indicó que "se trata de un mercado que previsiblemente tendrá un desarrollo muy positivo en los próximos meses".