British Airways (BA) ha solicitado a través de un correo electrónico a sus más de 30.000 empleados que renuncien voluntariamente a entre una semana y un mes de sueldo, para ayudar a superar el bache financiero que atraviesa la empresa desde hace varios meses.

La propuesta fue respondida con más de 1.000 solicitudes para tomarse esa baja, aunque ahora British Airways va más allá y sugiere que los empleados renuncien al sueldo pero no al trabajo.

A modo de ejemplo, el presidente de British Airways, Willie Walsh, no cobrará su salario de julio, de 72.700 euros. Cada esfuerzo cuenta para "ayudar a la empresa en su plan de supervivencia", dijo Walsh al anunciar el recorte de su millonario sueldo, en medio de las difíciles negociaciones que mantiene la dirección de BA y los sindicatos sobre el futuro de la compañía.

Las posiciones están lejanas, los trabajadores no quieren renunciar, ni siquiera temporalmente, a una serie de beneficios laborales porque temen que la empresa no se los devuelva una vez superada la crisis.