La falta de liquidez de las familias, debido a la elevada deuda financiera, provoca un cambio de hábitos en el consumo: mientras que algunos productos y servicios que confieren estatus, como vehículos, ocio y viajes mantienen el ritmo de crecimiento, el gasto relacionado con el hogar (muebles, herramientas, electrodomésticos e informática) observan una evolución diferente.

"Es lógico que, después de Semana Santa, los artículos que no son de primera necesidad caigan. La gente concentra más el gasto en viajes y otros productos y desciende el destinado a bienes duraderos del hogar", explica Miquel Angel Fraile, secretario general de la Confederación Española del Comercio.

En este sentido, Fraile insiste en que el consumo crecerá el 2% durante el 2005, un ritmo algo inferior al registrado en el 2004, pero todavía sostenido. Aunque hay sectores que no cuentan con una evolución similar. "La caída de ventas en el sector del mueble puede ser de siete puntos con respecto al año pasado", comenta Benet Boix, secretario general de la Federación Española de Comerciantes de Muebles, que insiste en que el primer trimestre del año no ha sido bueno para el sector.

En opinión de Miquel Devesa, portavoz del sector de electrodomésticos, se espera un crecimiento más lento de las ventas. "Pero aún nos beneficiamos del tirón de la construcción", agrega.

La carga económica que suponen las hipotecas para las familias no impide, sin embargo, que el crédito al consumo continúe todavía al alza. "Subirá menos que el 2004, pero esperamos un alza del 10%", afirma Salvador Maldonado, del Observatorio de la Distribución Cetelem.