España ha reducido parte del "elevado diferencial" que la separa en tasa de desempleo con la Unión Europea (UE), pero mantiene "importantes brechas" en materia de contratación temporal y en la implantación de la jornada a tiempo parcial, según el boletín del Banco de España.

En el 2002 la tasa de ocupación española se situó en el 58,4%, 6,5 puntos menos que el promedio de la UE. Cinco años antes esta "brecha" era casi del doble (49,1% frente al 61,6% en la UE). El diferencial de la tasa de paro fue de 11,2 puntos en 1997 (21% en España, frente a 9,8% en la UE) y en el 2002 bajó hasta 3,8 puntos (11,1% frente al 7,3%).

La tasa de temporalidad española sigue siendo casi tres veces más alta que la europea (el 31,2% frente al 11,1%) pese a haber bajado 2,5 puntos desde 1997.