El Ibex 35 superó los máximos anuales que marcó el pasado día 1, tras cerrar con una subida del 2,82%, hasta los 9.905 puntos. El selectivo culmina una racha de tres jornadas al alza gracias al apoyo de la banca y, de paso, se anota una ganancia de cerca del 7%.

Los inversores no se concedieron tregua y optaron desde el primer momento por las compras, especialmente centradas en el sector bancario. Y es que la banca protagonizó la remontada, después de que el Banco de España suavizara la normativa contable que aliviará la carga de la morosidad hipotecaria. Liberados parcialmente de la soga, los bancos españoles subieron con ganas y apoyaron el movimiento alcista, que contó con el respaldo de los datos macroeconómicos procedentes de EEUU.

También es cierto que la gran banca europea amaneció al alza gracias a los buenos resultados de Goldman Sachs, la víspera, lo que permitió al sectorial financiero europeo anotarse subidas superiores al 3%. En el caso de las entidades irlandesas --Allied Irish y Bank of Ireland-- las ganancias superaron el 12%, mientras que KBC rebasó el 7%. Dentro del Eurostoxx 50, la tendencia fue la misma, con ING, Aegon, Fortis o Axa anotándose entre el 5% y el 7%. Y Nokia también anotó una subida del 5%, justo cuando hoy presentará sus resultados semestrales.

En el mercado español, el Ibex se apoyó en los cinco puntos porcentuales que subió el BBVA, junto con los ascensos del Santander, Banesto y Popular, de entre el 3% y el 4%. También destacó la evolución de Repsol, aunque Iberdrola y Telefónica tuvieron una actuación algo más discreta que el resto de los grandes valores. Por la parte baja de la tabla, la peor parte se la llevó Grifols, con una bajada del 4%. En el mercado continuo, la noticia volvió a ser Zeltia, cuyos títulos se desplomaron el 6% antes de que la FDA (la agencia estadounidense del medicamento) emita una opinión sobre el fármaco Yondelis, para el tratamiento del cáncer de ovario.