La batalla por evitar que los titulares de cuentas bancarias lleven sus recursos a entidades que usan el reclamo de las altas remuneraciones en los depósitos fuerza a las grandes instituciones financieras a comercializar productos que puedan competir en interés con los de la banca de internet. La última vuelta de tuerca implica la comercialización de depósitos que combinan la remuneración a corto plazo con las expectativas bursátiles.

Y aunque una parte de la batalla se libra en el terreno de la publicidad, según las asociaciones de consumidores --"lo que ofrecen realmente es siempre menos de lo que se publicita", comentan fuentes de Adicae--, cada vez más usuarios están dispuestos a mover sus ahorros según lo que les ofrece el mercado.

La Caixa es la última entidad financiera que ha incorporado un producto al mercado que incluye una remuneración el primer mes del 10% en tasa anual equivalente (TAE).

RESPUESTA A LA DEMANDA Para Elisa Durán, subdirectora general de La Caixa, el producto responde a la filosofía de que "los clientes demandan plazo corto, garantía de capital, remuneración atractiva y beneficiarse de las revalorizaciones bursátiles". El depósito, ligado a un plazo de 15 meses, ofrece un 1,35% del rendimiento mensual del Ibex 35%. Caja Navarra ha lanzado un depósito a dos meses con un interés que oscila entre el 2,25% y el 7% TAE, ligado al puesto que logre el Osasuna en la Liga.

Estas iniciativas añaden competencia e intentan combatir la atracción de entidades como ING Direct, Uno-e o Bankinter. "Para nosotros, esta competencia es muy buena porque permite al cliente diferenciar las ofertas", comentan fuentes de ING, que ha captado 12.800 millones de euros con la cuenta naranja. La entidad, que comercializa un depósito mensual al 6% TAE, destaca la simplicidad del depósito, como lo hace Uno-e, que tiene otro al 8% bimensual, con una rentabilidad final del 4%.

Pese a que los depósitos a corto plazo son productos mucho más inteligibles que los estructurados, algunas asociaciones de usuarios consideran que no son suficientemente explícitos. Adicae critica que el Banco de España se limite a pedir a bancos y cajas que mejoren la información que suministran a los clientes sobre esos productos.