El Banco Central Europeo (BCE) lanzó ayer una nueva advertencia sobre el fuerte encarecimiento de la vivienda en España, que a la vez vinculó al recalentamiento del negocio en el sector, y le restó dramatismo para justificar que la entidad no adopte ninguna medida. El economista jefe del BCE, Otmar Issing, afirmó que la evolución de los mercados inmobiliarios en España puede considerarse como un "típico ejemplo" de recuperación en los precios del sector.

En una entrevista que publicó ayer el diario alemán _ Frankfurter Allgemeine Zeitung, Issing, miembro del consejo de gobierno del BCE, señala que se producen evoluciones diferentes del mercado inmobiliario en la eurozona. Así, frente a las fuertes subidas de precios de los pisos en países como España o Francia, se registra un estancamiento en otros, como Alemania. Issing opinó que en algunos estados hay "señales de recalentamiento que no son tan dramáticas como se ven", aunque añadió que el aumento de precios necesita ser corregido.

También dejó claro que esta corrección no corresponde al BCE, sino a los gobiernos nacionales de los países afectados. El banco central analiza este proceso, pero su política monetaria "sólo puede tener en cuenta el conjunto de la eurozona". Issing explica que las diferencias entre crecimiento, inflación y precios inmobiliarios entre los miembros de la zona euro se han reducido respecto a los años 90 y que la Unión Monetaria vive "una convergencia histórica".