Con todas las cautelas del mundo, el Banco de España se acaba de sumar a la teoría de los brotes verdes . En su Boletín Económico de mayo, difundido ayer, el Banco de España admite que "la escasa información disponible para el segundo trimestre del año apunta a una continuación de la contracción de la demanda, aunque a un ritmo menos intenso". También se atisban indicios de mejora en el mercado laboral. "Los indicadores más recientes del mercado de trabajo apuntan a una moderación en el ritmo de deterioro del mercado laboral en el segundo trimestre", se afirma en el informe.

El optimismo al que llega el Banco de España se resume en la idea de que la economía sigue cuesta abajo, aunque la pendiente es algo más suave.

Los síntomas de mejora que ve el Banco de España se encuentran en los datos de abril sobre la confianza de los consumidores de la Comisión Europea. También ha mejorado la confianza de los comerciantes minoristas en mayo y se espera una mejora en ventas de automóviles en España a partir de junio. Además, los diferentes indicadores de la construcción hacen pensar que la "contracción" ha tomado "un ritmo inferior". El deterioro de la exportación y el turismo también dan síntomas de haberse ralentizado. En el mercado laboral, el desempleo y la afiliación no empeoraron en mayo.

Mientras, el euríbor, indicador que fija el precio de la mayoría de las hipotecas en España subió ayer, hasta el 1,672%, y acumula tres jornadas de repuntes, después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera mantener los tipos en el 1%, el jueves.