El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha aconsejado a la banca que busque diversificar su actividad, reduzca costes de explotación y no descarte las reestructuraciones en el actual contexto de crisis.

Durante el Encuentro del Sector Financiero organizado por ABC y Deloitte, Fernández Ordóñez ha advertido de que la morosidad seguirá aumentando a corto plazo, por lo que las entidades tendrán que seguir esforzándose en la dotación de provisiones. No obstante, ha admitido que la bajada de los tipos de interés va a suponer un alivio para las familias y las empresas.

El gobernador ha pedido a los bancos y cajas que eviten imponer reglas "indiscriminadas" entre clientes a la hora de conceder financiación, si bien les ha instado a seleccionar los créditos con "mayor cautela" y a diferenciar apropiadamente los tipos de interés que aplican a cada uno de ellos.

Fernández Ordóñez ha advertido de que la actividad bancaria seguirá desacelerándose y puede incluso caer, por lo que ha reclamado que las entidades reduzcan sus costes de explotación. En concreto, ha recomendado la reducción de las oficinas bancarias, así como favorecer a las que sean más productivas.

Recesión muy severa

Asimismo, ha mostrado su confianza en que la recuperación económica se inicie "en algún momento a lo largo del 2010". El máximo responsable del Banco de España ha subrayado que se trata de una "recesión muy severa de alcance mundial", a la que "ni el área del euro ni la economía española son ajenas".

Así, ha recordado que la mayoría de las previsiones de los distintos organismos internacionales señalan que los problemas serán "intensos" este año. No obstante, ha añadido que "cabe esperar que en algún momento a lo largo del 2010" y siempre dentro de la "elevada incertidumbre" a la que está sujeta cualquier previsión en este momento, "se podría empezar a observar una recuperación incipiente".

En su último boletín económico, el Banco de España calculó que la economía española caerá el 3% este año y el 1% el que viene, y ha advertido de que no habrá una "recuperación incipiente" hasta finales del año que viene.