La recesión en la economía española se está abriendo paso con rapidez y profundidad, según constata el Banco de España en su último boletín económico, difundido ayer.

Si en el tercer trimestre, la economía cayó el 0,2% respecto al anterior; en el cuarto, la caída fue del 1,1%. Si en el tercero, el PIB logró crecer el 0,9% en relación con el mismo periodo del año anterior, en el cuarto no creció, sino que retrocedió, el 0,8%, arrojando así la primera tasa anual negativa desde medidados de 1993, justo la anterior recesión de la economía española.

En los tres últimos meses del año, el consumo de las familias cayó por primera vez en estos 15 años (el 1,5%) y la inversión empresarial retrocedió el 7% (la residencial se hundió el 20%). A cambio, el retroceso de las importaciones alivió algo el sector exterior, cuya aportación positiva (de 1,7 puntos) contrarrestó parte de la caída interior (2,4%)

"La economía ha experimentado a lo largo del último año un ajuste muy severo", se afirma en el boletín. "El deterioro de la actividad se está trasladando con rapidez e intensidad al empleo", con un aumento del paro de 1,2 millones de personas en el año y una destrucción de 620.000 puestos, concentrada en los tres últimos meses del año.

EL MERCADO LABORAL Los únicos "elementos de alivio" que percibe el Banco de España son la bajada de los tipos de interés, el abaratamiento del petróleo, la contención de la inflación, las medidas expansivas del Gobierno y la "eventual superación de las tensiones financieras", que aún no da señales. Dado el "escaso" margen de actuación presupuestaria que le queda al Gobierno, el regulador aconseja avanzar en medidas para mejorar el mercado de trabajo, fomentar el relevo entre ramas productivas y recuperar las posibilidades de crecimiento.

HOGARES CON DIFICULTADES Para el conjunto del 2008, los datos del Banco de España dan como resultado que la economía creció el 1,1%, en línea con lo estimado por el Gobierno hace dos semanas, que apuntó el 1,2%. Es para el 2009 cuando el Gobierno calcula que habrá un año completo de recesión económica, con una caída del 1,6% del PIB.

Según los cálculos del Banco de España, en el 2008, la demanda nacional no creció el 0,7% que anticipó el Gobierno, sino el 0,4% debido a la intensa contracción del consumo y la inversión en el cuarto trimestre del año. El sector exterior aportó 0,7 puntos (la primera aportación positiva desde 1997).

La caída del consumo privado se debió a una mayor desconfianza de los consumidores por las convulsiones financieras, el aumento del paro y el endurecimiento del crédito.