Pese a ser recibidos con aplausos, los cientos de millones dispuestos por los gobiernos para recuperar el crédito no han logrado que este fluya hacia las familias y empresas, lo que amenaza con alargar la recesión. El subgobernador del Banco de España, José Viñals, se vio obligado ayer a pedir a los bancos y cajas que no ahoguen la economía.

Se trata de un pronunciamiento poco habitual. El supervisor reconoce que el "menor crecimiento del crédito" debe continuar por la caída de la demanda, el aumento de la mora y la crisis. "No obstante, es imprescindible que este proceso se realice de manera gradual, evitando restricciones de crédito que estrangulen el crecimiento", solicitó Viñals. "No es un problema de liquidez, que hay por todas partes, sino de confianza", remachó Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria AEB.