Las cumbres del G-20 han puesto en evidencia que una de las causas de la crisis ha sido que los sueldos de los grandes banqueros primaban la asunción de riesgos, al tener un gran peso la parte de salario variable ligada a objetivos a corto plazo. Por ello, el Gobierno va a posibilitar, dentro de la ley de economía sostenible, que el Banco de España pueda requerir a las entidades de crédito que "limiten las remuneraciones variables cuando sean incoherentes con el mantenimiento de una base sólida de capital". Se trata de que los bancos y cajas no financien negocios que a corto plazo puedan generar muchos beneficios, pero que luego entren en morosidad y debiliten la solvencia de la entidad.

El organismo supervisor publicará guías en las que explicará a las entidades qué prácticas de remuneración considera más adecuadas. Y podrá hacer suyos los documentos similares que elaboren organismos internacionales. Además, los bancos y cajas estarán obligados a publicar cada año un informe en el que explicarán cómo se deciden los salarios de su cúpula, las características del sistema de remuneraciones, y la relación entre sueldos, puesto y riesgo.