El precio de la vivienda deberá moderarse aún más de lo que lo ha hecho en estos meses para impedir que la burbuja inmobiliaria se rompa de manera brusca en el futuro. Esta es la opinión del director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, en un estudio elaborado para la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).

El alto ejecutivo del Banco de España opina que existe una sobrevaloración en las viviendas. Este precio excesivo debe absorberse de manera "gradual y ordenada" mediante correcciones a la baja "mayores que las vistas hasta el momento", dice. Es la única forma de impedir que una desaceleración brusca provoque la inestabilidad de la economía, añade.

Malo de Molina advierte del riesgo que tienen las empresas inmobiliarias por su alto grado de endeudamiento, que proviene de una "fase excepcional de auge en el sector que no puede prorrogarse indefinidamente". Asimismo, avisa de la rémora y del riesgo para la situación patrimonial de ciertas empresas constructoras que han adquirido paquetes significativos en otras sociedades nacionales y extranjeras para mejorar su diversificación.

Esta desaceleración del mercado de la vivienda se puede observar también en un estudio del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona. El informe señala que, si no hubiera entrado en vigor el Código Técnico de la Edificación (CTE), se hubieran visado el 5,3% menos de viviendas en el primer trimestre del año. La segunda parte de las normas del CTE provocaron el adelanto de visados de viviendas para eludir las nuevas exigencias de la ley.