El Banco de España prevé que la economía española podrá crecer en torno al 3% en el 2004 y el 2005. Sin embargo, este avance no se podrá mantener a largo plazo si no se produce un giro radical en el modelo de crecimiento. El gobernador Jaime Caruana explicó ayer que un modelo basado en los bajos tipos de interés se puede venir abajo en cuanto éstos repunten y aminore la creación de empleo. El giro pasa por desarrollar la competitividad --que en el 2003 retrocedió con fuerza-- y la productividad.