Bancos y cajas han olvidado su rivalidad momentáneamente y se han unido contra ING Direct, una entidad holandesa que opera por internet, y que con un golpe de ingenio se aprovecha de un agujero en el sistema de cobro de comisiones por transferencias, la piedra angular de su negocio on line.
Paradoja: el Banco de España dice que ese banquito no comete delito. Y amonesta a las grandes entidades por cobrar comisiones que no deben, en respuesta a la política de los holandeses.
La crisis se desencadenó en octubre, cuando entró en vigor la segunda parte del acuerdo sobre tarifas entre entidades financieras. Este sistema nuevo rebaja los cobros de comisiones a medida que disminuyen las cantidades que se transfieren entre bancos. De acuerdo con esta medida, en los traspasos de dinero que no superan los 6.000 euros (un millón de pesetas) sólo puede cobrar comisión el banco que da la orden para tal traspaso, pero no el banco que recibe esa orden.
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LA QUEJA Bancos y cajas critican a ING porque fracciona los envíos por debajo de los 6.000 euros para no pagar ni cobrar comisiones. Por ejemplo, cuando ING quiere transmitir a un banco español la orden de su cliente para que le traspase 12.000 euros, la fracciona en dos veces. El banco que recibe la orden, además de que se queda sin esos depósitos, no puede cobrar comisión. Y esta operación puede repetirse varias veces en un día, una semana o un mes.
SCH, BBVA, Banco Popular, La Caixa y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) propusieron al Banco de España el 5 de noviembre un acuerdo para que el banco naranja sólo pudiera fraccionar las cantidades superiores a los 6.000 euros, como mucho, una vez al mes, como se hace con los recibos domiciliados de los servicios.
Pero el equipo que Jaime Caruana, el gobernador del Banco de España, tiene en el Sistema Nacional de Compensación Electrónica no considera delito esta práctica. Piensan que es una forma de fomentar la competencia.
El día 7, el Banco de España envió a las entidades una instrucción recordando que no se pueden cobrar comisiones por una orden de adeudo, al principio y al final de la operación, práctica que habían comenzado a aplicar algunas entidades para defenderse de ING.
IMPORTANCIA EN HOLANDA "Es una entidad que aquí aparece como un banco pequeño que trabaja por internet, pero se trata del primer banco holandés, uno de los más importantes de Europa, que se está aprovechando de un sistema creado" en España, explican en la CECA.
El caso es que los nervios están a flor de piel. "No queremos hacer la campaña gratis a César González-Bueno (director general de ING España), que practica la demagogia de favorecer el ahorro personal", comentaban en uno de los tres grandes bancos, donde ven otros riesgos. "Por ejemplo, sabemos que hay empresas que se están pensando el sistema. ¿Por qué no van a mover sus puntas de tesorería a través de ING?", añaden.
