Creo que hay, al menos, 15 entidades que deberían fusionarse con otras", afirma el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, en una entrevista publicada ayer por el diario británico Financial Times. Este es la primera estimación sobre las necesidades de reestructuración del sistema financiero español que hace el gobernador. El proceso, según apunta, precisará de un periodo de "tres a seis meses" y, en todo caso, debería estar terminado en la "próxima primavera", con el menor coste posible para el contribuyente. "Espero que antes de un año" España tendrá un sistema bancario muy diferente, añadió.

Es la segunda entrevista que concede Fernández Ordóñez desde que accedió al cargo, hace tres años, y, en esta ocasión, ha elegido al diario económico británico que tan duros ataques ha lanzado contra la economía española y su sistema financiero desde que estalló la crisis. En la entrevista, el gobernador ofrece como modelo el sistema de regulación y, sobre todo, de supervisión del Banco de España.

El gobernador defiende el buen criterio que ha aplicado el Banco de España en las anteriores crisis bancarias y explica que en esta ocasión, por primera vez, las dificultades afectan a las cajas de ahorros. Añade que las peculiaridades de estas entidades --vinculadas a los gobiernos regionales y sin un dueño claro-- han hecho precisa una nueva ley que otorga al Banco de España "un poder de decisión" frente al cual "los gobiernos regionales no tienen nada que decir".

HASTA 30 FIRMAS Según Fernández Ordóñez, en este momento hay "muchas, muchas fusiones en discusión". Según sus cálculos, "al menos 15 entidades" precisarán fusionarse con alguna otra para salir adelante. Esta cifra representa la tercera parte del total de 45 cajas existentes. Hablar de 15 entidades que necesitan fusionarse quiere decir que se podrían ver implicadas en tales procesos un total de hasta 30 entidades.

En sus declaraciones, Fernández Ordóñez explica que el Banco de España quiere que los proyectos de fusión sean acompañados de "muy importantes planes de reestructuración" (ajustes de gastos, plantillas y oficinas) para que las ayudas no sean interpretadas contrarias a la ley de la UE sobre libre competencia.

El gobernador también opinó que el actual tipo de interés (el 1%) es "correcto", incluso si empieza la recuperación. "No sabemos aún" si la incipiente recuperación será sostenible, añadió.