La desaparición de varias decenas de entidades financieras durante la crisis, principalmente cajas de ahorros, ha limitado de forma notable la oferta bancaria. La concentración financiera ha llegado a tal punto que el 80,5% de los españoles eligieron en el 2017 como banco principal a uno de los cinco grandes del sector: CaixaBank (28,8%), Bankia (16,4%), BBVA (16,1%), Santander (12,1%) y Sabadell (7,1%). Así se recoge en un informe que la consultora Inmark realiza cada año para el sector financiero y al que ha tenido acceso este diario.

La Comisión Europea no considera preocupante el nivel de concentración bancaria en el país, porque el índice que utiliza para medirla está en niveles moderados. Sin embargo, España es el segundo estado de la Unión Europea donde más creció la concentración durante la crisis: la cuota de mercado de las cinco principales entidades aumentó en 19,4 puntos porcentuales entre el 2008 y el 2016, hasta el 61,8%, solo por detrás de Grecia (27,7 puntos). El fantasma del oligopolio, aireado por los expertos y las entidades más pequeñas, flota en el sector en los últimos años.

Las cajas rurales

Así, el peso de los grandes sobre el total de la clientela como entidad principal es muy superior al de las cajas rurales (5,8%), ING (3,2%), Ibercaja (2,8%) y el resto de los bancos (7,7%). Los cinco gigantes también son las entidades que tienen más clientes en total, sean como banco principal o complementario: el 32,5% de los encuestados por Inmark son clientes de CaixaBank; el 19,5%, de Bankia; el 19,3%, del BBVA; el 15,8%, del Santander, y el 9,1%, del Sabadell.

La consecuencia lógica es que los cinco grandes son los que acaparan el mercado de financiación. Controlan el 67,9% de los créditos que piden los españoles: el 21,7%, CaixaBank; el 15,1%, el BBVA; el 12,4%, Bankia; el 10,6%, el Santander, y el 8,1%, el Sabadell. En hipotecas, la cuota sube al 73,9%, si bien en créditos al consumo baja al 57,4% por la presencia de las firmas especializadas.

La mayoría de los ciudadanos operan con más de un banco: los que consiguen acaparar más productos y servicios del total que contratan sus clientes son CaixaBank (81,6%) y el BBVA (77,1%). Sin embargo, también hay usuarios que trabajan solo con uno, por lo que son muy valiosos para las entidades ya que obtienen de ellos toda la rentabilidad que pueden ofrecer. Los bancos con más clientes exclusivos el año pasado eran CaixaBank (75,5% de su total), Bankia (69,7%) y las cajas rurales (66,4%). En la cola aparecían entidades como ING (53,2%, lógico por su modelo de negocio) y Popular (47,1%, con un desplome de 14 puntos respecto a un año antes por los problemas públicos que llevaron a su intervención y venta al Santander).

Otra conclusión llamativa del informe es que, a pesar de todos los abusos y malas prácticas destapados en los últimos años como el de las cláusulas suelo hipotecarias y las preferentes, la proximidad al domicilio o al lugar de trabajo sigue siendo la principal razón para elegir un banco (41,7% de los encuestados lo nombran).

La segunda es asimismo un motivo clásico: la recomendación de un familiar o amigo (32,1%). Las condiciones económicas de los productos y servicios de la entidad también tienen peso (31,2%), pero estas tres razones están muy por delante de otras como la calidad del servicio (18,2%), la imagen de solvencia y la buena reputación de la entidad (11,5%) o que sea una firma innovadora (3,5%).

Por otra parte, la banca on line ha sumado en el 2017 un 3% más de clientes en España, hasta alcanzar una penetración social del 46% de la población. Así lo muestran los datos de Eurostat, que certifican el crecimiento de las finanzas digitales en nuestro país desde 2005.

En cuanto a los bancos con más usuarios digitales en España, ING se mantiene como líder, con un 95% de clientes que utilizan sus cuentas a través de su página web, según otro estudio de la consultora Inmark. A mucha distancia se sitúan BBVA (50,1%), Sabadell (49,8%), CaixaBank (47,8%) y Santander (47,2%).