El Banco Popular obtuvo unos beneficios netos en el 2002 de 633.490 euros (105.404 millones de pesetas), el 12,1% más que en el ejercicio anterior. El consejero delegado de la entidad, Angel Ron, atribuye esos buenos resultados a la consolidación de su política de negocio bancario y a los criterios de prudencia con que la aplica, que le ha llevado a hacer una provisión de 94 millones no asignados a riesgos concretos ni exigida por normativa.
Reflejo de la cuenta de resultados, cuyos principales parámetros crecen a un ritmo de dos dígitos, ha sido la cotización de las acciones del banco. En los últimos tres años ha ganado el 20,4%, frente a la caída del 51,9% acumulado por el índice español Ibex 35. En el 2002 subió el 5,7%. Y ayer ganó el 3,23%.
El ratio de eficiencia ha descendido al 35,69%, frente a la media del 50,6% del sector. Y la rentabilidad de los recursos propios del banco es del 27,47%. También destaca el crecimiento del 23,4% de los créditos, con un aumento del 36% de los hipotecarios. El capítulo de ingresos por comisiones sólo aumenta el 0,9% debido a la repercusión de la caída del mercado bursátil en la gestión de los fondos de inversión.
El banco copresidido por los hermanos Luis y Javier Valls Taberner ve el 2003 con "moderado optimismo". Prevé un crecimiento del 12% de sus recursos, y quiere fortalecer el área de banca privada --hasta el 8% del mercado-- y del negocio con las pymes. Tiene una base de 350.000 empresas clientes, el 99% pymes, y una cuota de descuento de papel del 17%.
La plantilla del banco, de 12.540 empleados, aumentó en 270 personas el 2002, año en el que se produjeron 279 prejubilaciones. Este ejercicio se esperan otras 150. La edad media es de 41 años, mientras que el 40% de la plantilla no supera los 40.
También se expansionará en Portugal y aumentará la actividad en las provincias españolas más ricas en las que su implantación es menor.
EXPANSION EN PORTUGAL
El Banco Popular se hizo con el 75% del Banco Nacional de Crédito Inmobiliario (BNC) de Portugal el día 10. Cuando Lisboa apruebe la operación, lanzará una OPA sobre el 25% restante, lo que le permitirá integrar sus 11 oficinas en este país a las 111 del BNC. Américo Amorín, accionista de referencia del banco, pasará a disponer del 4,5% de las acciones.
