El Banco Sabadell obtuvo el pasado año un beneficio neto de 453,1 millones de euros (75.373 millones de pesetas), un 21,4% más que en el 2004. El ejercicio cerrado es el primero tras la plena integración del Banco Atlántico y de la puesta en marcha del nuevo plan director trienal que finaliza en el 2007.

"El crecimiento no ha impedido defender los márgenes. Y ha sido así porque seguimos siendo una banca de clientes". Joan María Nin, consejero delegado de la entidad, expresó ayer de esta manera lo que considera la sólida evolución del banco, reflejada en un crecimiento del margen de explotación del 23,7%, hasta los 793 millones.

Dos aspectos han incidido en esa evolución. Por un lado, el descenso de los gastos de explotación, por medio de la externalización de algunos servicios. Los directivos destacan también el aumento de los ingresos por la vía de los recursos fuera de balance (fondos de inversión, planes de pensiones y seguros).