El Santander dejará de cobrar comisiones por servicios a muchos de sus clientes particulares desde hoy. Se trata de un "proyecto revolucionario" --en expresión del director general de banca comercial del grupo, Enrique García Candelas-- que obedece a la meta del Santander de ser el primer banco de particulares de España al cabo de tres años, por delante de entidades como BBVA y La Caixa. El objetivo es captar este año 860.000 nuevos clientes y que medio millón de los antiguos contraten más productos.

La medida de "gratis total" va dirigida a los clientes que tienen en el Santander su nómina o pensión domiciliada, su hipoteca o un plan de pensiones activo. Unos 2.236.000 clientes y cotitulares (de un total de 7.436.000 millones de particulares que tienen relación con el Santander), a partir de hoy, sin tener que solicitarlo, dejarán de pagar 82,5 millones de euros en comisiones al año. Para estos clientes serán gratis los servicios de administración y mantenimiento de cuentas, emisión y renovación de tarjetas de débito, transferencias nacionales, transferencias a la UE hasta 50.000 euros, emisión e ingreso de cheques, consulta de saldos y retirada de efectivo en los cajeros del Santander.

Se calcula que el cliente tipo del Santander paga una media de 100 euros al año en comisiones bancarias por servicios (distintas de las de gestión de planes de pensiones o seguros, que se seguirán cobrando).

UN GRUPO CARO "Nosotros no hemos sido baratos --reconoció García Candelas--, pero ahora queremos ser los más baratos y los mejores", en un momento en que la estrategia general del sector es cobrar cada vez más comisiones. El Santander pasa por ser uno de los bancos más caros. "Para nuestros clientes, las comisiones son uno de los principales motivos de insatisfacción", dijo el responsable comercial. Las comisiones causan el 17% de las reclamaciones al Banco de España.

Con este diagnóstico y con un pasado reciente de pérdida de cuota de mercado en banca de particulares, el Santander ha decidido inaugurar un nuevo esquema de relación con el cliente. La apertura de nuevas oficinas forma parte de este enfoque (en dos años se abrirán 330). Son argumentos parecidos a los que empleó el BBVA para explicar sus "cuentas claras". Se calcula que los dos grandes bancos han perdido 6,5 puntos de cuota de mercado de particulares desde 1999, periodo en el que las cajas han sido ganadoras. Por eso, fuentes del sector ven en la nueva estrategia del banco una actitud "más defensiva que ofensiva", aunque admiten que va a ser un revulsivo para los demás.

"Para nosotros, los 82,5 millones no es un gasto, sino una inversión que vamos a compensar con más clientes y más productos por clientes", explicó ayer García Candelas.