El Santander ha planteado a los sindicatos de forma preliminar un recorte de plantilla de 1.585 empleados, el 22,6% de los 7.000 de sus servicios centrales corporativos, los de su filial en España y los del Popular, así como de las unidades territoriales. Además, 575 técnicos de los servicios centrales del Popular pasarán a formar parte de Santander Operaciones y Santander Tecnología, con lo que en total se verán afectados 2.160 trabajadores del grupo.

El banco ha planteado que parte del ajuste se haga mediante prejubilaciones a partir de los 58 años «sin acuerdo de prejubilación», con lo que no pagaría las cotizaciones sociales hasta el momento del retiro definitivo. También ha trasladado que estudia un «paquete indeminizatorio atractivo» para completar el ajuste mediante bajas incentivadas, pero se reserva los derechos de vetar salidas y de forzar bajas si las voluntarias no sirven para alcanzar los objetivos.

Es una primera propuesta y se da por seguro que se rebajará en la negociación. La próxima reunión tendrá lugar el 13 de noviembre.

Nuevo ajusteS / El Santander tiene previsto emprende un segundo ajuste en la red de oficinas en el 2019, una vez haya implantado su plataforma tecnológica en las oficinas del Popular y las sucursales de ambas entidades sean polivalentes. Los dos bancos pusieron en práctica Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en el 2016. En la actualidad, el grupo cuenta con 200.949 empleados, de los que aproximadamente un 6% correspondería a Popular (15.020 trabajadores, 13.449 en España.

En conjunto, los servicios centrales de Popular y Santander España engloban a 7.000 empleados. Por ahora el Banco Santander no tiene previsto llevar a cabo una reestructuración de la red comercial, puesto que se encuentra en pleno proceso de recuperación de depósitos del Popular. Otra de las tareas que está abordando es la culminación de la integración tecnológica, para lo que todavía quedan varios meses.

En cualquier caso, cuando la entidad acometa estos dos asuntos está previsto que ponga en marcha nuevos ajustes, principalmente en su red de oficinas como consecuencia de la integración del Banco Santander y el Popular. Los nuevos ajustes podrían producirse en el 2019.