Las entidades bancarias españolas han hecho caso finalmente a las orientaciones del Banco de España desde hace meses para que endurecieran las condiciones de las hipotecas para vivienda y frenaran la oferta de este tipo de financiación ante posibles dificultades futuras de pago. Pero todo parece indicar que han dado este paso impulsadas por la bajada de la demanda y la constatación de un aumento de la morosidad, más que por las indicaciones de la autoridad.

La última encuesta sobre préstamos bancarios, correspondiente a abril y que ayer publicó el Banco de España (BE), constata que "en el segmento de financiación a los hogares para la adquisición de viviendas, los criterios de aprobación se endurecieron notablemente respecto al trimestre anterior". Las causas fueron, según el BE, las perspectivas relativas a la actividad económica en general y "al mercado de la vivienda en particular". El banco añade que en esta ocasión, la dura competencia entre entidades que en anteriores ocasiones había frenado este endurecimiento de las condiciones ahora no ha funcionado, lo que indica que los bancos consideran que los compradores están llegando al límite de su capacidad de endeudamiento y que las entidades ya no quieren asumir riesgos.

PRESTAMOS MAS AJUSTADOS La encuesta demuestra que las entidades no solo se están mostrando "más exigentes para conceder este tipo de créditos", sino que también están endureciendo las condiciones soportadas por los nuevos prestamistas, con incrementos márgenes, una relación mucho más ajustada entre el préstamo y el valor real del piso y un aumento de las garantías requeridas. La única medida teóricamente a favor de los clientes en este tipo de créditos ha sido un mayor plazo de vencimiento, aunque el propio Banco de España destaca que se trata de "un ligero aumento". El dato apunta a que esta vía de ampliación del plazo está también tocando techo, como ya anunciaron los colegios de registradores.

España ha sido uno de los países de la Unión Europea en el que la contracción de las hipotecas, tanto por parte de la demanda como de la oferta, ha sido más fuerte en los tres primeros meses del año. Para el trimestre en curso, las entidades bancarias prevén una continuación de las tendencias a la baja, tanto en sus criterios de aprovación como en las nuevas peticiones de fondos. "La demanda destinada a vivienda volverá a sufrir una significativa reducción" en España, frente a una "leve" bajada en el conjunto de la Unión Económica y Monetaria, concluye la encuesta.

En el mismo Boletín Económico, el Banco de España publica un artículo sobre la tenencia de la vivienda y la movilidad laboral en la UE en el que afirma que el régimen de tenencia del piso es "un factor muy significativo" para que un parado acepte un empleo en otra región distinta a la suya, y destaca que España es el país con más vivienda en propiedad y menos movilidad. El Banco de España elogia en este sentido las medidas destinadas a fomentar el aumento del parque de alquiler.