Los bancos que operan en España obtuvieron un beneficio de 9.712 millones de euros en el primer semestre del año, un 1,15 por ciento menos que entre enero y junio de 2007, lo que supone la primera caída semestral en los resultados del sector desde la registrada en la primera mitad de 2002.

Según informó hoy la Asociación Española de Banca (AEB), el incremento en un 62% de las dotaciones para hacer frente al repunte de la morosidad y otras provisiones provocaron el descenso, junto a los menores beneficios extraordinarios obtenidos, por ejemplo, por la venta de participaciones. La caída de los resultados en el primer semestre del año contrasta además con el incremento del 20,4% que registraron en el mismo período de 2007.

La crisis crediticia en los mercados internacionales también provocó que los bancos que operan en España situaran los créditos a la clientela en 808.400 millones de euros, con un aumento de sólo el 11,5% en variación interanual, casi la mitad que el ritmo del 20,5% al que crecían en el primer semestre de 2007. Al mismo tiempo, la rápida desaceleración de la economía española hizo que la morosidad se elevara hasta el 1,4%, prácticamente el doble que el 0,76% del cierre de 2007, según los datos proporcionados por la patronal bancaria.

El Santander y el BBVA, los dos principales bancos españoles, volvieron a aportar la mayoría de beneficios del conjunto de bancos que operan en España, en concreto, el 80,7%. No obstante, el Santander elevó sus beneficios sólo el 6,1% debido a las menores plusvalías registradas en la primera mitad de 2008, en tanto que el BBVA los redujo el 7,9% debido a las mayores dotaciones.

Los siete bancos considerados medianos -Banesto, Sabadell, Bankinter, Pastor, March, Valencia y Guipuzcoano- seguían la estela de la gran banca, con resultados inferiores a los de un año antes, por efecto directo de la crisis económica que sufre España.