El sector financiero fue el detonante de otro lunes negro para las bolsas. Los malos resultados de las entidades financieras --fundamentalmente en EEUU y el Reino Unido--, junto con la falta de resultados de los planes públicos de rescate del sector, supusieron una nueva señal de alarma para los mercados, dominados por los inversores institucionales y su estrategia bajista.

Aunque los malos resultados del día se iniciaron en los mercados asiáticos --el índice Nikkei perdió el 3,8%--, la dinámica vendedora se extendió a todos los parquets . El Ibex 35 español se fue a un nuevo mínimo anual, al perder el 4,6%. La bolsa española se sitúa así en niveles de noviembre del 2003. Las pérdidas de ayer son las más abultadas desde el 6 de noviembre del 2008, cuando cayó el 6,27% en plena crisis subprime . Los bancos fueron los valores más castigados.

NUEVA HERIDA Hay quien lo ha comparado con el método de tortura de la gota de agua, cayendo una y otra vez, sin cesar. Y ayer, en Wall Street, la gota cayó otra vez, y esta vez la herida fue significativa. El Dow Jones se situó por primera vez desde 1997 por debajo de los 7.000 puntos. Hace 16 meses, en octubre del 2007, el índice había alcanzado su récord, al superar los 14.000 puntos. Los títulos de bancos, energía y materiales básicos encabezaban ayer las listas de pérdidas, pero estas fueron generales en un ambiente de pesimismo, con noticias como la cuarta inyección de ayudas públicas a la aseguradora AIG, que anunció las mayores pérdidas corporativas en un trimestre de la historia de EEUU; y las acumulaciones de recortes de dividendos, el mayor imán para los inversores.

Ni siquiera animaron al mercado algunos datos económicos positivos dados a conocer, como el aumento del gasto personal en un 0,6%. Pesaron más los negativos, como la disminución de un 3,3% del gasto en construcción. Y en el aire flotaba el temor al viernes, cuando se conocerán las cifras de desempleo en EEUU del mes de febrero.

También pesó la situación del británico HSBC --su beneficio cayó el 70% y necesitará una ampliación de capital de 12.500 millones de libras--. Pero la situación del banco británico se dejó notar sobre todo en la Bolsa de Londres, la más bajista de Europa. El FTSE 100 perdió el 5,33% y también cerró en mínimo anual. El resto de las grandes plazas continentales se dejaron entre el 4,48% de Fráncfort y el 6% de Milán.

ESTABILIZAR EL SISTEMA Para los analistas, el primer paso para ver una recuperación pasa por lograr la estabilización del sistema financiero. En la medida en que esto no se vislumbre en el corto y medio plazo y la incertidumbre sea una de las características principales del mercado "mantenemos nuestra visión de cautela en la renta variable, sin que por el momento veamos catalizadores que nos hagan cambiar de opinión", destaca el análisis de Renta 4.