Cuatro presentaciones de resultados trimestrales han transcurrido desde que arrancó la crisis y, pese a las previsiones de los más agoreros, las principales entidades financieras españolas no han dado muestras de atravesar graves problemas. Ayer arrancó la quinta campaña, y la historia volvió a repetirse. Banesto ganó 653,9 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un significativo aumento del 12% en plena tormenta financiera y, además, le ha permitido batir las previsiones de los expertos.

Los resultados del banco controlado por el Santander son un ejemplo de la estrategia del sistema financiero español ante la crisis. La entidad se ha lanzado a captar recursos de clientes (18,6% más), gracias sobre todo a su agresiva campaña de depósitos (21,7%), que le ha llevado incluso a regalar un coche.

Al tiempo, ha restringido de forma considerable la inversión crediticia (3,6%). El consejero delegado, José García Cantera, negó haber cerrado el grifo del crédito, pero admitió que se está centrando en los "clientes con perfiles de riesgos menos problemáticos" y reconoció que está "gestionando la salida" de los clientes que les pueden causar más problemas. En el lado negativo, la morosidad sigue subiendo con fuerza, desde el 0,79% de junio al 1,17%.

Banesto, con todo, se encuentra en una situación cómoda, porque tiene cubiertos todos los vencimientos de su deuda hasta los primeros meses del 2010. Además, tiene una posición neta de liquidez de 7.000 millones de euros. "En general, la banca española no tiene ningún riesgo", concluyó Cantera.